Turning Torso, del arquitecto Santiago Calatrava, es una torre de 190 metros de altura y 54 plantas situada en Malmö. Es el edificio residencial más alto de Suecia. La feria de la construcción de Cannes lo premió como mejor edificio residencial del mundo.
La torre, que está inspirada en una escultura del propio Calatrava, representa un torso humano y se retuerce sobre sí misma dando un giro de 90 grados desde la base hasta la planta más alta.
La estructura es mixta, de acero y hormigón armado. El exterior está revestido en aluminio.
En total son 54 los pisos y 147 las viviendas que, estructuradas en nueve cubos rotatorios, conforman 'Turning Torso', cuyo principal elemento estructural es un núcleo de hormigón armado. Su centro se corresponde exactamente con el eje de rotación de las plantas, siendo tan complicada su estructura que obliga a que la fachada esté doblemente curvada, al igual que las cerca de 2.250 ventanas planas y sus aproximadamente 2.800 paneles de aluminio.
En el edificio hay nueve cubos dispuestos alrededor de un núcleo de hormigón de 10,6 metros de diámetro, que funciona como la columna vertebral de la construcción, es decir, su centro corresponde exactamente al eje de rotación de las plantas.
Además de su función estructural, el núcleo de hormigón alberga las circulaciones verticales, los equipos mecánicos y las instalaciones eléctricas, hidráulicas y de aire acondicionado del edificio. Esto garantiza la configuración de plantas libres y flexibles para las viviendas cuya superficie varía entre los 45 y los 190 metros cuadrados. El edificio cuenta con un total de cinco ascensores, tres de ellos exclusivos para los moradores de las viviendas. Más rápidos que los convencionales, hacen el recorrido del primero al quincuagésimo cuarto piso en tan sólo 38 segundos, a una velocidad de 5,4 m/s.
Las fachadas de la torre están recubiertas con dos mil ochocientos paneles curvos de aluminio que sirven de marco a los paneles planos de cristal. En el Turning Torso, la estructura metálica está dispuesta por el exterior del volumen arquitectónico, en forma de una única columna helicoidal denominada por el arquitecto "exoesqueleto", con soportes horizontales e inclinados que parten de la misma hasta las paredes de hormigón horizontales que hacen el ensamblaje horizontal del conjunto. Estas paredes, por su parte, transmiten el esfuerzo al núcleo."En mis proyectos, trato de explotar el contraste entre el hormigón y el acero, prestando especial atención a los puntos en los que éstos se encuentran", afirma Calatrava, que suele adoptar frecuentemente estructuras mixtas en sus edificios.
Ancladas en el núcleo, las losas de hormigón pretensado y moldeadas in situ son soportadas periféricamente por columnas de acero inclinadas y horizontales, que salen de una columna helicoidal metálica en la fachada frontal del edificio. Dicha columna helicoidal, o "exoesqueleto", paralela a una columna periférica de hormigón, se encuentra engarzada en paredes de hormigón reforzado que hacen el ensamblaje horizontal de la estructura.