HABITAT 67, Moshe Safdie


HABITAT 67, Moshe Safdie



















Características principales y estrategia

Complejo de viviendas “Habitat 67” localizadas en 2600 Avenue Pierre-Dupuy en el Marc-Drouin Quay en Montreal, Canadá. Diseño del arquitecto Moshe Safdie como proyecto de tesis y construido para la Expo 67 en 1967 como pabellón. 



Este proyecto fue desarrollado para la exposición de 1967 dedicada a “El hombre y su mundo” donde el proceso de urbanización que sufría el planeta era lo más destacado; además se pretendía realizar el prototipo de edificios de viviendas de bajo coste introduciendo la industrialización en el proceso constructivo dejando a un lado el tipo de vivienda tradicional. No llegó a lograrse un bajo coste en el mercado ya que poseía una gran admiración como nuevo complejo de colectivo de viviendas y su coste fue mayor del planteado en un principio. 


-Programa 

Originalmente planteado para 1000 unidades, quedó en una serie de 158 viviendas prefabricadas modulares forman este conjunto que actualmente se han unido para crear unidades mayores formando un total de 146 y que integraban beneficios de viviendas suburbanas y con edificios de apartamentos como elemento moderno. Se generó una unidad residencial con una comunidad variada y de densidad media. A día de hoy un Consejo de Administración de Canadá es quien lleva el cuidado de este complejo, con servicios especiales como autobuses privados, seguridad 24 horas, mantenimiento de zonas comunes,… 

Habitat 67 consta de 354 elementos prefabricados (354 cubos) distribuidos en 12 plantas. Dentro del complejo, existen 15 tipos distintos de viviendas de entre uno y cuatro dormitorios (entre uno y ocho cubos), con superficies que van desde los 37 a los 148 m2. Cuando las unidades se agrupan forman jardines en las azoteas de las unidades inferiores. Los caminos y áreas de servicio son independientes de los espacios para peatones dentro del complejo. 


-Construcción 

Se utilizó un sistema constructivo tridimensional, que puede aplicarse de diferentes maneras en sitios distintos; los módulos fueron construyéndose al pie de la obra es decir, los elementos en forma de cajas se precolaron en moldes metálicos y posteriormente se le instalaban los accesorios y componentes por un método de línea de montaje (el concreto se utilizó como material de la tecnología existente para el sistema de construcción empleado en esta obra) y más tarde se colocaban con ayuda de grúas. 


-Materialidad 

El interior de las unidades posee acabados para muros y aislante, así como los componentes internos (baños, cocinas,…) prefabricados e instalados antes de colocar el techo. Todas las viviendas están conectadas entre sí mediante un sistema de barras, cables y armaduras, tendones postensados y pernos. Una de estas unidades modulares es un elemento estructural que es autosoportable a la vez que resiste las unidades superiores. 






ESPECIES DE ESPACIOS de Sara Molinero

Georges Perec en su obra Especies de espacios, trata de explicar los distintos lugares que existen, comenzando con algo tan simple como la página, seguido de la cama, la habitación, el apartamento… y finaliza con el mundo. El libro nos hace entender sus ideas de cómo interpretar un espacio, observarlo, detallarlo, hacerlo propio, llenarlo, adecuarlo a una necesidad o simplemente mostrar un espacio inútil.

Para Perec un espacio vacío supone un horror que en seguida reclama la presencia de algo, por ello hay espacios para todos los usos y funciones, los seres humanos siempre nos movemos de un espacio a otro, espacios que han ido evolucionando a lo largo del tiempo aunque en sí siempre son los mismos, lo único que cambia es el empleo de estos.

Podemos observar que el espacio necesita de la presencia del tiempo para poder explicar todo lo que sucede, se requiere de esta doble idea para lograr exponer algo, debido a que un objeto que se encuentra en un espacio, no es el mismo que pasados dos años, dado a la fragilidad del espacio ya que el  tiempo va a desgastarlo y  a deteriorarlo, nada se parecerá a lo que era. Lo que se plantea en el libro es en definitiva  descubrir qué es un espacio. Un espacio que, sin duda, va ligado al tiempo y al contexto.

Luego de explicar estos espacios, demuestra como debes observar el mundo ya que pasa frente a nuestros ojos sin lograr entenderlo, Perec hace una invitación para observar la calle de vez en cuando. Tomar nota de lo que observamos y nos llama la atención, preguntarse por qué está ahí, qué función tiene, por qué llama la atención,etc.

Jugar con el espacio debe convertirse en algo de la vida cotidiana, apropiarlo y escribir sobre él, conseguir que sobreviva porque el espacio se deshace como la arena que se desliza entre los dedos, el tiempo se lo lleva, lo cambia, transforma y transmuta.


El hombre debe convertirse en un ser que indague el mundo, que trate de entender los espacios y que sienta ganas de conocer más y de adecuarse de lo que hay a su alrededor, tomándolo como suyo y transformándolo a su manera.

Especies de espacios Jorge Pérez



“Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva: arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos”.
                                                                                          G. Perec
De este modo concluye la obra, que no es más que un desarrollo de las especies de espacios que encontramos a través de nuestra existencia. Se hace un desarrollo de lo particular a lo general, de todas aquellas pequeñas cosas que juntándose crean otra más grande. En la obra se incita al lector a atrapar con la mirada y retener datos de todo aquello que nos rodea, desde los espacios más complejos y extraños, a los espacios más cotidianos y que estamos familiarizados a ver. Se busca una visión más particular del espacio, para entender mejor todo lo que nos rodea.
Como conclusión, el autor busca espacios imperecederos, que no mueran con el paso del tiempo, que no sean inútiles, contándolo todo ello a través de la escritura y el propio desarrollo de su vida. Se nos permite investigar y descubrir qué es un espacio.
En este aspecto tiene mucho en común con lo visto hasta ahora en el curso, ya que se hace un viaje desde el estudio de las partes más pequeñas hasta el conjunto de las mismas. En la obra se hace el estudio del espacio desde el propio y estrecho cuarto del escritor, hasta el infinito espacio todavía en expansión… En la asignatura se ha hecho de un modo paralelo, se han visto los materiales y cómo están formados, llegando así hasta lo que la unión de los mismos forma.
En resumidas cuentas, los espacios se han multiplicado, fragmentado y diversificado. Los hay de todos los tamaños y especies, para todos los usos y para todas las funciones. Vivir es pasar de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse”.
                                                                                           G. Perec

ESPECIES DE ESPACIOS Soledad Balda

De repente miramos todo con otros ojos, nos damos cuenta que no apreciamos los detalles, que no te tomas tu tiempo y miras minuciosamente a tu alrededor. No conocemos lo que es el espacio, no conocemos lo que es vivir. 

Descubres lo que es vivir, descubres la cuidad, de la cuidad a las calles, de las calles a los inmuebles, de los inmuebles a los apartamentos, de los apartamentos al espacio;
Descubres París, comienzas a observar.. 
¿A caso tendrías tú la capacidad de describir tu rutina, tu barrio, tus continuos paseos? ¿Apreciar desde la vegetación hasta el número de coches que pasan diariamente por tu avenida principal? 
Es simple, puesto que de ello, de los simple, lo más significativo. 

A veces lo simple se encuentra en dar un paseo, en observar el espacio, los tipos de espacios, las especies de espacios, alejarse de los objetos, intentar describirlos con 
juegos de palabras mediante métodos deductivos unívocos. 

Quizás no consiste en emular lo que ya está hecho, sino observar detalladamente y conseguir ver más allá, pararse un instante y mirar; distancias y minutos, espaciotiempo. 
La arquitectura se encuentra en cada paso, con su respectiva función que, ésta, va cambiando dependiendo las circunstancias y formas de vida. La arquitectura se consigue en el espacio, el espacio de todos, el que no se toca ni se siente pero 
sabemos que está ahí. 

ESPECIES DE ESPACIOS de María Luisa Porca

Puede empezar aquí como también lo puede hacer en cualquier situación de la vida cotidiana, pero es aquí, cuando cualquier persona se planta a pensar sobre el espacio, a intentar escribir o reflexionar sobre él ante un papel en blanco que no deja de ser también un espacio, al principio vacío, al final lleno, cuando realmente empieza a pensar sobre el espacio. Una situación también muy común en arquitectura, cuándo cualquiera que la oficie se sitúa delante de un espacio vacío, vacío pero lleno a la vez, y trata de empezar a proyectar algo. Todas las ideas claras que hay dentro de su cabeza empiezan a desordenarse cuando no hay unos límites bien definidos y entonces comienza a plantearse el espacio de manera diferente.

El espacio lo es todo, y es inabarcable. Perec nos propone fijarnos, observar nuestro alrededor, espacios cotidianos que diariamente tienen lugar en nuestras vidas. Espacios en los cuales no nos fijamos y no analizamos. Desde el vaso que cogemos para desayunar hasta la cama por la noche es espacio. Espacio, espacio, espacio y más espacio, todo espacio; pensado así todo en la vida es gracias al espacio. Existimos gracias al espacio, crecemos gracias al espacio, establecemos relaciones, enfermamos, nos curamos, comemos, jugamos, estudiamos, disfrutamos, morimos… y también, hacemos grandes obras de arquitectura con las que poco a poco pretendemos conquistarlo y que realmente solo dejan una ínfima huella en el espacio, pero la dejan.

Entonces, gracias al espacio, somos, existimos, y seguimos creando y construyendo un espacio natural cada vez más artificial que nos inspira miedo, miedo a destruirlo por querer abarcarlo. Un miedo en realidad inexistente porque el espacio es lo único que siempre va a permanecer, lo que nos posibilita tener miedo y a la vez vivir, vivir de muchas maneras; “vivir es pasar de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse”. La vida es el espacio.


ESPECIES DE ESPACIOS Alberto Parreño

En este libro, especies de espacios, el autor va a tratar de forma distinta y más atractiva el como él y en general podemos ver e identificar los espacios más comunes desde lo más particular que es su cama, la cama de cada uno hasta lo más general y amplio como el mundo, partir de la mínima parte de algo para poder así conocerlo y estudiar algo mas genérico. 

Catalogar o clasificar el espacio en parte más pequeñas y asimilables nos ayuda a entenderlo más fácilmente y es aplicable a todo, durante todo el libro se nos propone observar todo en cuanto nos rodea incluso nos hace reflexionar y recrearlos nosotros en nuestra mente, imaginar cómo es en nuestro caso observando a nuestro al rededor fijándonos en cosas tan simples, sencillas o cotidianas (las más simples e insignificantes) que son las que van dando sentido a nuestro mundo, (a algo más genérico y grande).

Todo esto es fácilmente aplicable a cualquier caso, ciencia o arte, es comparable en filosofía al método inductivo de Aristóteles o Francis Bacon en el cual se parte de algo más simple o particular a lo general para poder así entenderlo, lo mismo puede pasar en la arquitectura en la cual el por qué se ha construido una vivienda de tal forma y no de otra, o el empezar de cero un trabajo arquitectónico e ir dándole forma, o para llegar a entender la arquitectura o una obra partir de lo más particular. 

El espacio está lleno, no es vacío, no es la nada, y este como tal lo podemos clasificar como queramos, de mil maneras, el en su cama, su barrio, su ciudad, etc. pero nosotros en las formas con las que más cómodamente trabajemos, mes mantiene inmóvil lo único que varía es el cómo lo percibimos y clasificamos

ESPECIES DE ESPACIOS Marta Ochoa

El espacio, el vacío, es el protagonista de la arquitectura, el movimiento en el espacio es un estímulo que cada vez está siendo más importante. La experiencia espacial esta siempre acompañada por el movimiento. La pregunta que nos debemos hacer es ¿Qué es el espacio?, el espacio no es otra cosa que un vacío, que va ligado al tiempo al contexto y a muchas variables más. El espacio es algo que se observa, se recuerda, se ocupa y luego se cataloga. Todos los espacios tienen su función, su fragmentación, sus usos; los hay de diferentes tamaños, formas según la utilización que tenga. Explican la realidad, lo que se genera alrededor. Para entender los espacios, no basta solo con fijarse en lo que llama la atención a uno mismo, si no hacer un estudio exhaustivo de todo, hasta el último detalle, de ese modo se puede entender un mismo espacio de varias maneras. Es un recorrido por los diferentes espacios que habitamos en la vida cotidiana, espacios que ocupamos y que nos ocupan.




El estudio detallado del espacio permite tener una idea de un lugar, una memoria geográfica como se hace alusiones en el libro, que con tan solo cerrar los ojos sabes dónde está colocada cada cosa y a su vez te evoca a recuerdos. El espacio es lo que vemos, tenemos una visión muy amplia del espacio, pero no es más que el obstáculo que choca con nuestra mirada, aquello que vemos y apreciamos sus medidas, escalas, dimensiones, relieves, etc. ¿Qué somos nosotros en el espacio? El espacio es algo cambiante, cambia con el tiempo al que está estrechamente ligado, las cosas avanzan y al final solo se quedan trozos y recuerdos que formaban el espacio. Algunos de los condicionantes del espacio son las personas, muebles, la fragmentación; estas cosas hacen del espacio un conjunto, crean un espacio doméstico, con diferentes usos y funciones adaptados al justo del propietario. Cada estancia tiene su función, la habitación como sitio íntimo, donde está la cama, de la que se hace referencia en el libro. El número de personas también conforman un espacio. ¿Sabemos lo que es importante? para ello hay que estudiar las cosas con el detenimiento necesario sin pasar por alto lo que parece insignificante.

ESPECIES DE ESPACIOS Alba Santano



Perec reivindica de forma intelectual la dimensión del espacio, el cual está ligado al tiempo, puesto que el espacio se ordena en tiempo para ser comprendido. Se fragmenta como realiza el autor en su libro: desde lo pequeño y particular a lo grande y general, tal y como los arquitectos trabajan, estudiando lo particular y su funcionamiento para lograr un total relacionado a ello; el espacio lo concibe como idea abstracta, como palabra, la cual toma forma cuando se verbaliza. Describe lo cotidiano y común emotivamente, capta lo extraordinario de lo ordinario, nos enseña a apreciar con otra mirada. Vivimos rodeados y contenidos en espacio, pero el espacio no es una categoría fija.



«Así comienza el espacio, solamente con palabras, con signos trazados sobre la página blanca».



Espacio. Se designa para estudiarlo, manejarlo, compréndelo. Se fragmenta. Las cosas divididas suelen ser más sencillas, como ocurre con la arquitectura, la cual se reparte en trabajos: el cliente que quiere crear un espacio contacta con el arquitecto, (que creará en función del espacio y del dinero normalmente) que a su vez separa sus labores: por un lado estructura (tomando decisiones para que el proyecto se convierta en lo que se quiere y sea funcional) por otro dividirá el trabajo y la forma de ejecutarlo (la organización suele estar fragmentada en diferentes empleados que a su vez contratan obreros, electricistas, pintores,... todo en un espacio y un tiempo definido, relacionado, ordenado, para que sea eficiente y correcto.





Perec compara el espacio con una hoja de papel. Nosotros completamos el espacio. Lo que hagamos da un orden, un sentido, tanto al espacio como a la hoja de papel, lo cual no tendría sentido sin los elementos que le forman, lo limitan o lo acompañan. El orden parece limitar la libertad, pero solemos basarn­­­­­os en él y es placentero trabajar con sentido el espacio.

ESPECIES DE ESPACIOS de Susana Redondo

El espacio, el todo. Todo es espacio, todo ocupa un espacio. Desde lo más insignificante hasta el conjunto del universo. 

Si queremos intentar comprender este término tan abstracto, y a la vez físico, puesto que ocupa toda la realidad, tenemos que saber observarlo, analizarlo. El problema radicará en que el espacio nunca es el mismo, cambiará continuamente por su propia naturaleza de abarcarlo todo: “Mis espacios son frágiles: el tiempo va a desgastarlos, va a destruirlos: nada se parecerá ya a lo que era”. Y aunque una porción de espacio permaneciera inmóvil en el tiempo, la forma de ver el espacio de dos personas no sería la misma. Estas concebirán el espacio de una forma u otra dependiendo de cuál sea el elemento a partir del cual organicen aquel. Una vez en este punto, podremos intentar comprender el espacio partiendo de la totalidad y llegando al elemento principal, o viceversa, como hace Perec, partiendo de la página en blanco y llegando al espacio astral. 

Aunque consideremos el espacio como “el todo”, lo fragmentamos en partes más pequeñas para su mejor comprensión. Nosotros, los occidentales, separamos los espacios principalmente por funciones, por la acción que se lleva a cabo allí: cocina, dormitorio, aseo, salón…, mientras que los orientales llevan a cabo todas las acciones en un mismo espacio. Nuestra separación se produce por medio de tabiques en los que se abre un hueco para la comunicación entre espacios, y su comprensión final como una totalidad: la vivienda. Podemos trasladar esto a ámbitos más amplios, como los distintos edificios de una ciudad, entre los que se encuentran las viviendas, pero también hospitales, oficinas, iglesias, escuelas… Esta reflexión nos puede llevar a pensar que en realidad la acción, la actividad, está por encima del espacio, dividiéndolo a su antojo, y haciendo, por tanto, que las acciones pasen a ser las protagonistas, dejando al espacio como un mero observador de lo que ocurre. Sin embargo, ¿podrían realizarse estas acciones si el espacio no existiera? A mi parecer, no.

Especies de espacios de Alba Gil


Especies de espacios. Hay tantas especies como espacios. Pero el vacío y la nada no nos interesan. Necesitamos una hoja en blanco para trazar el diseño. “jou de nots”. Y dejar sobre la mesa y volver a la cama, ese lugar que dice Georges Perec: “Pasamos más de un tercio de la vida en una cama”. Allí, mirando al techo hacemos el recorrido por los espacios, unidos al tiempo, creando las fantasías y los sueños, llenando de palabras la hoja en blanco. 

Perec, escribe esta metáfora: “Vivir es pasar de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse demasiado”. El arquitecto crea, descubre, diseña los objetos, los coloca en el espacio, de esta forma habitamos nuestro espacio, lo observamos, lo recorremos y lo queremos. Necesitamos espacios para desarrollar nuestras funciones. La arquitectura da vida a estas funciones y como dice Santiago Calatrava, la arquitectura también tiene alma.

Nos revela Enrique Vila-Matas: “Le vi de muy joven en Paris en una librería, me acerqué a él observándole”. Perec reaccionó y me dijo en voz muy alta: ‘El mundo es grande, joven”. Ese fue su recorrido del espacio, de lo particular a lo general, de una hoja en blanco y tumbado en una cama a la infinidad del mundo. 

Con los espacios tenemos que construir un todo. Diseñar, proyectar, construir, levantar, crear…, de la nada hemos llegado al todo, hemos llenado nuestra hoja en blanco; gracias a las palabras, a los signos, a los dibujos, a los sueños, por ello, debemos conseguir espacios estables, seguros, aun nos queda mucho por recorrer, desde la cama, pasando por la habitación, el apartamento, el inmueble, la calle, el barrio, la ciudad, el campo, el país, Europa y el mundo, el espacio está en construcción.

ESPECIES DE ESPACIOS de Marta Stawowy



SIN ARQUITECTURA NO HAY ESPACIO

Es el espacio un producto de la arquitectura?
El espacio (físico) se define como el sistema de dimensiones en el cual todos nosotros, y cualquier ser u objeto, nos movemos y experimentamos, con el tiempo, nuestra percepción de lo real. Si nos limitamos a esta descripción, la respuesta a la pregunta inicial es negativa. Para poder avalorar la afirmación de que 'sin arquitectura no hay espacio', un poco extrema la verdad, hay que redefinir el concepto de 'arquitectura'. Se suele pensar en ella como a un producto exclusivamente artificial, donde solo la intervención del hombre ha sido capaz de crear unos limites. En realidad hay arquitectura en cualquier lugar nosotros podemos reconocerla, o sea, donde haya una articulación del espacio dotada de una evidente graduación de pasajes, de un interior y un exterior, aunque no sean marcados por paredes. En la Naturaleza hay conformaciones geológicas, cuevas, formaciones pétreas, quebradas, barrancos y algunos aspectos de la vegetación que se convierten en arquitectura en el mismo momento en el que nosotros reconocemos esa graduación, esa relación entre un 'fuera' y un 'dentro’, y el espacio de la arquitectura no puede ser mas que esto. Un exterior y un interior que somos capaces de poner en relación con nuestro cuerpo, con las distancias que nos separan de lo demás, con las proporciones y nuestra apreciación de ellas: así reconocemos el espacio, así también empezamos a prefigurar una posible manera de vivir en el, de ocuparlo y habitarlo.

Existe entonces una arquitectura intrinseca en la Naturaleza? Cualquier lugar es espacio arquitectónico?
Por supuesto que no. Solo lo hay en el instante en el que hay arquitectura, independientemente del grado de artificio material, concreto o histórico que esta depositado en ella. Desde que somos niños podemos imaginar una 'casa' entre las ramas de un árbol o en algún hueco entre las rocas a pesar de que no haya nada construido por el hombre; se puede casi hablar de 'habitaciones' cuando vemos la inverosímil secuencia de 'ambientes' formados por las curvas de un cañón muy profundo. Es cierto que son todos 'espacios' que no nacen de una lógica humana pero, por sus configuraciones tan increíbles (que parecen estar hechas 'a mano'), podemos relacionarnos con ellos y encontrar unas proporciones, algo que nos haga proyectar ese lugar como 'espacio arquitectónico’. Porque es de esto que se trata, de una proyección. Donde reconocemos una arquitectura 'subyacente' hay un espacio, precisamente, donde podemos imaginar y producir la figuración de una posible estancia, de un sitio habitable. En fin, reconocer, proyectar e interpretar son entonces todas acciones que se refieren a un lugar y constituyen el acto en el que espacio y arquitectura se crean y justifican el uno al otro.

Especies de espacios. Samuel Juan Page

La intensa relación entre la materia constructiva y su consecuente sistema constructivo, en cualquier levantamiento, determina incuestionablemente la naturaleza de los varios espacios que se puedan llegar a formar. La llegada de nuevos materiales a la era moderna, tales como el acero, el vidrio o el hormigón, han posibilitado la conciencia y evolución de distintos sistemas constructivos que determinarían nuevas distribuciones, como la planta libre. Cualquier distribución condiciona la funcionalidad y habitabilidad del espacio, todos lo sabemos, lo que no todos somos conscientes de cual es la raíz que posibilita una ruptura con nuestra concepción de planta y de su distribución. Esa raíz es sin lugar a dudas la materia. Tanto Ludwig Mies Van der Rohe como Adolf Loos, Le Corbusier o Alvar Aalto, lo sabían.

La llegada de la Era Moderna y de arquitectos e ingenieros que supieran aprovechar los nuevos materiales que ésta traía, ha supuesto un cambio no sólo en como construimos sino también en como experimentamos nuestros espacios. Nuestra percepción de espacios ya no siempre quedan marcados por muros ni tabiques, una planta diáfana avista una aparente libertad especial para el que la circula, sin que llegue a saber del todo que está condicionado por una más que premeditada circulación: delimitadora de las distintas funciones (espacios) que el inmueble alberga.


Al poder reconocer el todo entre sus partes o cada una de las partes del total, una sucesión y agrupación de interespacios si se quiere, el habitante ya puede concebir  una planta, tal y como un ingeniero industrial conoce el accionamiento interno determinante para el funcionamiento de una tostadora, por ejemplo. El habitante por fin se ha ganado su nombre, el habitante ahora ya se ha realmente asentado como tal: el que habita uno entre muchos espacios.

Especies de espacios de Nerea López

"Todo tiene lugar en el espacio, todo es espacio"
Jesus Camarero.
¿Realmente existe lo que denominamos espacio? ¿O es solo una ilusión creada por el hombre para dotar de orden el vacio?
La frustración del pintor ante el lienzo en blanco, del arquitecto ante una parcela vacía y la falta de un desencadenante, del poeta ante la falta de una musa... el desconcierto de todos nosotros ante la nada.
Y es que nos aterra la nada, el vacío, lo inútil. Necesitamos dotarle a todo de un orden, una estructura, crear espacio. Esto se observa bien en los grabados de Echer, estructuras imposibles, disposición del espacio sin vacío...
"Antes no había nada o casi nada; después no demasiado, unas líneas, pero suficientes para que haya un arriba y un abajo, un principio y un fin, una derecha y una izquierda, un anverso y un reverso." Georges Perec; Especies de espacios.
El hombre se empeña en diseñar espacio, en crearlo a su antojo tanto dentro como fuera de su vivienda. ¿Pero hasta que punto nos pertenece el espacio?
Con líneas imaginarias creamos fronteras, con edificios alineados calles y varias de éstas, ciudades en las que vivimos nosotros en un lugar que nos hemos apropiado y llamamos hogar en el cual disponemos de múltiples espacios y hasta hemos creado puertas para poder cerrar los espacios que nos pertenecen y solo mostrárselo a un número reducido de personas.
No nos vale con crear espacio, queremos ser dueño de él. Porque en nuestro espacio es donde nos sentimos cómodos.
"La cama es el espacio individual por excelencia, solo dormimos bien en nuestra cama" Georges Perec; Especies de espacios.
La organización de nuestro espacio nos hace olvidar que había antes, como cuando cuelgas un cuadro en la pared y olvidas la pared. Pero ésta sigue ahí, igual que una estancia vacía se esconde tras nuestros muebles, igual que la nada sigue presente en los cimientos de la ciudad.

No obstante el espacio no se da de una agrupación caótica, sino de una agrupación que mantiene alguna relación entre sí. Aunque esa relación sigue otorgándola el hombre y tenemos esa curiosa capacidad de encontrar relación entre cosas a pesar de que estas sean realmente opuestas. Por lo tanto, si ¿podríamos afirmar que todo es espacio?

Especies de espacios de María Mata


“Así comienza el espacio, solamente con palabras, sin signos trazados sobre la página en blanco. Describir el espacio: nombrarlo, trazarlo, como los dibujantes de portulanos que saturaban las costas con nombres de puertos, nombres de caletas, hasta que la tierra sólo se separaba del mar por una cinta de texto continua…”

Georges Perec nos hace observar los espacios de la realidad empezando por una página, después con la cama, la habitación, el apartamento…, hasta terminar con el mundo. Ofrece sus ideas de cómo detallar, llenar, hacer propio un espacio o mostrarlo como inútil. 

El término del vacío determina un horror que enseguida necesita la presencia de algo, por lo que hay espacios para todos los usos y funciones, donde nos movemos evitando algún golpe.

A su vez, el espacio necesita el tiempo para explicar la realidad, debido a que un objeto que se encuentra en un espacio, no es el mismo pasados unos años. El tiempo va a desgastarlo, destruirlo…, no será lo que era. Jugar con el espacio debe convertirse en algo común, apropiarlo y escribir sobre él, conseguir que sobreviva, porque el espacio se deshace, el tiempo se lo lleva, lo cambia y transforma.

Tras esto, Perec ofrece observar el mundo que pasa frente a nuestros ojos tomando nota de lo que observamos y nos llama la atención, preguntarse qué función tiene, por qué está ahí…, en definitiva es descubrir qué es un espacio. Un espacio que va ligado al tiempo y al contexto. Perec lo define como aquello que nuestra mirada es capaz de observar hasta que choca con un obstáculo.

ESPECIES de ESPACIOS de Nuria Guillén



Espacio debe de ser entendido como medio natural que nos rodea en el cual los seres vivos viven. El espacio está ligado con el concepto de tiempo, entre ambos existe una dualidad recíproca, el tiempo será el encargado de desgastar y destruir los espacios que nosotros vayamos conociendo. Por esta razón el espacio debe de ser entendido, al fin y al cabo, como algo que está en constante cambio y por lo tanto el espacio se vuelve una pregunta.

Es interesante la forma en la que Perec nos da a conocer su propia visión de lo que él mismo entiende por el término espacio. Juega con las diferentes escalas que podemos encontrar en el mundo y realiza un análisis de lo más particular a lo más general. El espacio comienza con una simple palabra en una página en blanco. Y termina siendo algo que el tiempo se lleva y sólo deja unos cuantos pedazos uniformes. Es curioso cómo Perec es capaz de establecer una relación entre una simple página en blanco, hasta llegar al concepto abstracto de espacio, para finalmente llegar a entender y extraer la propia esencia de su verdadero significado y ver de qué modo nos atañe a nosotros como personas que vivimos en él. Para ello es necesario pasar por una serie de términos que tienen un vínculo con lo cotidiano como son la cama, la habitación, el apartamento, el inmueble, la calle, el barrio, la cuidad, el campo, el país, Europa, el mundo y finalmente el espacio.

Nuestro campo visual es el encargado de mostrarnos un espacio limitado. Además proporciona el relieve y distancia de todo aquello que nos rodea. Otra forma de definir el espacio sería: “ El espacio es lo que frena la mirada”. Si este último concepto lo trasladamos al campo de la arquitectura, podemos apreciar cómo la arquitectura siempre será la encargada de establecer los limites entre lo exterior y lo interior. De tal forma que el espacio en ese momento pasa de ser algo que no tiene limite a algo finito, marcado por la acción de la construcción. Además de establecer unos limites, la arquitectura es el arte que cubre las necesidades del ser humano y que a su vez nos protege de la intemperie, creando un espacio.







Especies de espacios de David Oporto


El espacio para Georges Perec es todo aquello que nos rodea nos invade, nos hace sentir, y afecta a nuestro sentimientos, en su ensayo, nos muestra diferentes formas y métodos para analizar todo lo que nos rodea, es decir el espacio, de una manera diferente a la que estamos acostumbrados hoy en día, y empieza desde lo más concreto, en este caso la cama, hasta lo más general, que es el mundo.

Así pues nos propone un método de análisis, que consiste en no pasar por alto todo lo cotidiano que ocurre a nuestro alrededor en el espacio, y prestar gran atención a los pequeños detalles, ya que el espacio está en cambio constante y jamás va a ser el mismo pasados un segundo, ya que algo seguramente ha cambiado. También analiza el diseño de las viviendas, siempre pensadas en baso a vidas teóricas e hipotéticas, que jamás están pensadas para la vida real y cotidiana,  y propone así un nuevo modelo de vivienda, en la que las diferentes estancias de la vivienda se encuentren diseminadas por la ciudad, en función a los sitios más frecuentados del propietario de la misma para así proporcionar una mayor comodidad y evitar desplazamientos e incomodidades innecesarias.

Finalmente, el espacio es definido como una dimensión, una extensión, una materialidad, una realidad, una estructura, una fragmentación, por tanto , el espacio se encuentra dividido en diferentes fragmentos, que en la mayor parte de los casos , es lo que nuestra vista nos permite observar hacia el horizonte, salvo que esta se tope con un obstáculo intermedio lo cual nuestro espacio seria reducido drásticamente, en el espacio todo tiene lugar, todo es espacio u ocupa un espacio, es en el lugar en el cual habitamos, vivimos y transformamos para satisfacer nuestras necesidades y obtener un correcto modo de vida en cualquier espacio.

ESPECIES DE ESPACIOS de Georges Perec

“El objeto de este libro no es exactamente el vacío, sino más bien lo que hay alrededor, o dentro. Pero, en fin, al principio, no hay gran cosa: la nada, lo impalpable, lo prácticamente inmaterial: la extensión, lo exterior, lo que es exterior a nosotros, aquello en medio de lo cual nos desplazamos, el medio ambiente, el espacio del entorno”. 

PEREC, G. (1974) Espèces d´espaces. París: Éditions Galilée. (*) Primera edición española de Montesinos bajo el título Especies de Espacios. Madrid, 1999.