Georges Perec habla del espacio en primera persona, es decir, habiéndolo observado, recordando hechos en los que vivió en ciertos espacios e incluso los va catalogando.
Según vamos leyendo, podemos ver como el autor en cada uno de los apartados da importancia a los detalles, tanto de las personas, como de las cosas, su comportamiento, movimientos, el lugar que ocupan. Cosas que a veces pasan desapercibidas, que no las damos la importancia que merecen. Esto nos hace recapacitar y ver más allá de lo veíamos.
Nos describe su cama, lo más importante para él, ya que es su lugar más íntimo y en el que pasa la mayor parte del tiempo de su vida. En ella se le ocurren ideas que va poniendo en práctica, como escribir sobre las camas en las que ha dormido. De aquí pasa a la habitación, un espacio más personal, que lo haces suyo, lo llena de ciertos objetos, algunos útiles y otros no, con importancia y sin ella. A continuación nos lleva al apartamento, con todo lo que conlleva, como paredes, escaleras, puertas, su cocina, su comedor, sus distintos espacios. En el inmueble, se refiere donde habitan diferentes personas en diferentes apartamentos. En él hay distintos espacios, donde cada persona hace diferentes usos, e incluso algunos comunes, casi sin saberlo, personas muy diferentes, con vidas muy similares. Y así va describiendo cada uno de los espacios a los que da nombre, a los que va catalogando, la calle, el barrio, la cuidad, el campo, Europa y el mundo.
Con su mirada, nos va llevando de lo más pequeño a lo más grande. Nos lleva constantemente por el tiempo y los espacios. Definir el espacio es muy difícil, Perec lo define como aquello que nuestra mirada es capaz de ver hasta que topa con un obstáculo.
Aunque su tiempo fue otro su obra es muy actual.
Nos describe su cama, lo más importante para él, ya que es su lugar más íntimo y en el que pasa la mayor parte del tiempo de su vida. En ella se le ocurren ideas que va poniendo en práctica, como escribir sobre las camas en las que ha dormido. De aquí pasa a la habitación, un espacio más personal, que lo haces suyo, lo llena de ciertos objetos, algunos útiles y otros no, con importancia y sin ella. A continuación nos lleva al apartamento, con todo lo que conlleva, como paredes, escaleras, puertas, su cocina, su comedor, sus distintos espacios. En el inmueble, se refiere donde habitan diferentes personas en diferentes apartamentos. En él hay distintos espacios, donde cada persona hace diferentes usos, e incluso algunos comunes, casi sin saberlo, personas muy diferentes, con vidas muy similares. Y así va describiendo cada uno de los espacios a los que da nombre, a los que va catalogando, la calle, el barrio, la cuidad, el campo, Europa y el mundo.
Con su mirada, nos va llevando de lo más pequeño a lo más grande. Nos lleva constantemente por el tiempo y los espacios. Definir el espacio es muy difícil, Perec lo define como aquello que nuestra mirada es capaz de ver hasta que topa con un obstáculo.
Aunque su tiempo fue otro su obra es muy actual.