El presente ensayo trata primordialmente el tema del espacio; habiéndolo observado, recordado, ocupado y finalmente catalogado.
A la hora de realizar este “catálogo de espacios”, Georges Perec, autor de dicha obra, realiza un recorrido desde su cama, hasta el mundo.
La cama, sin duda el lugar más placentero, diseñada para el descanso, "TU cama, TU espacio”. Es ese lugar que nadie, y digo nadie, tiene derecho a arrebatarte, como bien dice Perec: “... que incluso el hombre mas acribillado de deudas tiene derecho a conservar: los del juzgado no pueden llevarse vuestra cama ...”
La habitación, cada habitación es única, excepcional, pero no es, sino se hace, cada rincón es distinto para distintas personas. Los recuerdos te invaden al encontrar esa habitación en tu cabeza, su distribución, su olor, su luz...
Es imposible o casi imposible, acordarse exactamente de cada habitación... pero siempre hay un detalle, un cuadro, un papel pintado...
El apartamento, se compone normalmente de una cantidad de piezas divididas por habitación, en donde cada pieza tiene su función particular. Dormitorio principal, dormitorio secundario, salón, cocina, baño; estas son las zonas mas comunes de un apartamento, a primera vista “iguales” o similares entre todos, lo interesante de esto es el uso que le da cada persona, cada familia que habita en dicho lugar, se hace único, especial, propio.
Georges Perec, ha estado estudiando el “espacio inútil” de un apartamento, tras diversos planteamientos, pensamientos y comeduras de cabeza, este ha llegado a la conclusión de que no existe dicho espacio. Todo tiene un uso.
La calle, en este apartado, el autor hace una comparativa del inmueble con los elementos que están en la calle. La complejidad de numerar los apartamentos, derecha, izquierda, par, impar, de arriba abajo, de abajo arriba.
El barrio, “...lugar en el que se vive, pero no donde se trabaja...” la vida y la muerte en el barrio.
La ciudad, todo elemento es importante para hacer una buena definición de esta, desde el asfalto de la calzada, hasta el número que llevan los autobuses. Pero es algo inexplicable, está ahí, nadie es capaz de definirlo a la perfección, de aproximarse tan si quiera. Nacemos, respiramos, crecemos, nos criamos y morimos en ciudades. Nosotros somos la ciudad, y es algo inevitable.
El campo, el campo para Perec, es algo extraño, lejano, secundario. No hay nada que pueda gustarle mas que la ciudad. Realiza la comparativa de esta con el campo, dejando claramente la ciudad en un nivel mucho mas elevado.
Todo país esta delimitado, delimitado por el hombre, porque ha decidido crear esa frontera, esa que cuando tú la pasas, ya nada es lo mismo, ni el paisaje, ni las calles, ni el clima, ni la gente... nada.
“Europa: una de las cinco partes del mundo”
El mundo, ¿Qué conocemos? Es demasiado complicado poder observar cada rincón de dicha inmensidad de tierra y agua. Debemos conocer que somos un gran influente de este, nosotros hemos creado lo que hoy, conocemos como mundo, nuestro mundo.
El espacio. El espacio esta delimitado por lo que vemos, lo que nuestra vista es capaz de alcanzar, nosotros somos los que decidimos qué es espacio y qué no. Un espacio se puede medir, crear, imaginar, jugar, construir, olvidar, derribar, eliminar.
“El espacio se deshace como la arena que se desliza entre los dedos. El tiempo se lo lleva y solo me deja unos cuantos pedazos informes.”