¿Surge la concepción de un espacio de una percepción espacial o de una percepción espontánea?. Atendiendo a la filosofía Kantiana, el espacio es la forma a priori de la Sensibilidad externa (o percepción de las cosas físicas); esto son las intuiciones puras, que no son extraídas de la experiencia sensible. Por tanto, para la concepción de un espacio, es necesario un análisis previo del mismo en el que debe plantearse la pregunta de cómo surge este espacio; para responder a esta pregunta hay que recurrir al concepto de imaginación espacial, es decir, cuando una primera idea simple avanza hasta lo complejo, un símil al recorrido que realiza Georges Perec en 'Especies de espacios', en el que, comenzando por el espacio más simple, realiza un recorrido hasta el espacio más complejo. De esta forma no existiría el vacío, ya que el espacio desvinculado de la materia es algo inexistente; todo espacio tiene un uso, una función.
El vacío es la falta de cualquier punto de referencia según el filósofo Rudolf Arnheim, por tanto, otro concepto que debe ser estudiado, de una manera empírica, al analizar un espacio es la relación de objetos que conforman ese espacio y, sobre todo, cuáles son los límites de ese espacio. Estos límites espaciales son susceptibles a la percepción humana, ya que puede tratarse de materia que afecte al complejo arquitectónico en conjunto, o, como dice Perec, líneas imaginarias materializadas. 'Cuando nada se interpone en nuestra mirada, nuestra mirada alcanza muy lejos. Pero si no topa con algo, no ve nada; sólo ve aquello con lo que topa: el espacio es lo que frena la mirada'. ('Especies de espacios'. Georges Perec. París. 1974).
Por tanto, al encontrarse con un espacio nuevo, neutro, del que no se tienen referencias, hay que realizar un análisis del mismo siguiendo un esquema similar al de Perec, en el cual, hay que realizar un estudio previo del conjunto, comenzando por lo más simple y evidente para llegar a una idea general del conjunto espacial.