George Perec. |
El pasado viernes 27 de abril asistí a la exposición de George Perec que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de
Madrid.
Trataba sobre la
vida de este insigne escritor francés que nació en París el 7 de marzo de 1936
en el seno de una familia obrera de judíos polacos y murió en Ivry-sur-Seine en 1982. En el evento pudimos hacer un recorrido de su vida a
través de diferentes documentos y fotografías entre los que se incluían
recuerdos de su niñez, apuntes, dibujos, recortes de periódicos, manuscritos de
sus obras y guiones cinematográficos…
Sus padres murieron durante la Segunda Guerra Mundial (su
madre murió en Auschwitz), pasando al cuidado de sus tíos paternos quienes lo
adoptaron formalmente en 1945, lo que marcaría su posterior obra literaria.
Comenzó su carrera literaria colaborando en las revistas
La Nouvelle Revue Française y Les Lettres Nouvelles, mientras
estudiaba historia y sociología en la Universidad de la Sorbona.
En
1965 escribió su primer libro Les choses.
Une histoire des années soixante, Las cosas. Una historia de los años
sesenta.
En
1969 escribió La disparition, La
desaparición. Es una novela escrita en
forma de lipograma, donde no aparece ni una sola vez la letra E, la vocal más
frecuente en el francés.
En
1974 escribió especes d’espaces,
Especies de espacios.
La vida, instrucciones de uso. |
En
1978 escribió La vie, mde d’emploi,
La vida instrucciones de uso. En esta obra pretende la mirada parcial pero
totalizadora de un edificio, sus lugares y sus habitantes. Cada capítulo supone
la descripción de un espacio, según sean los objetos dispuestos sobre las mesas
(según sean estas mesas y el resto del mobiliario), los cuadros sobre las
paredes. Dispuesta la escena, según sea el momento, se sucede la posibilidad de
una historia, ya sea de lo que acontece o lo que ha acontecido, a partir de lo
cual revisa antecedentes o consecuencias.
“Me
imagino un inmueble parisiense cuya fachada ha desaparecido –una especie de
equivalente del tejado levantado en El
diablo cojuelo o de la escena de juego del Go representada en el Gengi monogatari emaki- de modo que,
desde el entresuelo a las buhardillas, todas las habitaciones que se encuentran
delante sean visibles instantánea y simultáneamente”. George Perec.
De entre toda la documentación expuesta, la que más captó
mi atención fue la relativa a los primeros recuerdos que George Perec tenía de la escuela. En uno de ellos, tendría unos 10 años e
iba corriendo por la calle feliz porque había hecho un dibujo en la escuela,
describiendo perfectamente su forma de andar; una combinación de correr e ir a
la pata coja
La exposición me
pareció muy interesante ya que me permitió descubrir aspectos de la vida y obra
de George Perec, que hasta ese momento
eran totalmente desconocidas para mí y que me han hecho reflexionar sobre el libro
Especies de Espacios que leí sin
apenas saber nada sobre él. Desde el punto de vista de la organización está
estructurada de una forma amena y entretenida que la hacen todavía más
atractiva e interesante.
Opino que es una pena que no haya acudido todo el mundo por el
simple hecho de ser una exposición ya que, a priori, esta palabra tiene un
connotación negativa entre los más jóvenes: “nos suena a muermo y aburrido”. Por lo menos en
este caso, nada más lejos de la realidad: fue interesante, breve y muy clara.