Peter Ruge Architect. Busan, Korea.
El arquitecto Peter Ruge fue el ganador en 2011 del concurso "New opera and theatre house" en Busan. El cliente "The Busan International Architectural Culture Festival Organizing Committee" reclamaba el diseño de un edificio capaz de albergar una ópera con capacidad para 2.000 personas junto a un teatro adicional para 1.200, incluyendo el paisajismo y la correcta adaptación de la construcción en el entorno.
La difícil tarea, en este caso, consistía en el trabajo del medio natural en el que se inserta el volumen arquitectónico en cuestión.
Busán tiene una geografía muy específica: una zona de montañas se conecta cirectamente con el océano pacífico, de gran índole. Además, está protagonizada por una alta densidad de población que demandan fuertemente espacios públicos para ser utilizados.
Busán tiene una geografía muy específica: una zona de montañas se conecta cirectamente con el océano pacífico, de gran índole. Además, está protagonizada por una alta densidad de población que demandan fuertemente espacios públicos para ser utilizados.
Los dos nuevos espacios, conceptualmente, consiguen dar una nueva importancia a la ciudad: uno sería enfrentar la cara oeste del edificio a la montaña y a la vida de Busan como zona para el rendimiento público y, otro sería enfrentar la cara este al océano reservándola para celebrar el "New Year Sunrise Festival". A su vez, ambos espacios deben estar diferenciados pero ligados. Esto se consigue mendiante una cubierta envolvente de todo el edificio a modo de fina cáscara, que protege de los agentes naturales como el sol y agua. Simultáneamente, ese recubrimiento deja un sendero visual abierto para el público que está tanto en su interior como en el exterior. Así, se crea una circulación natural apoyada en la montaña y el océano; armonía entre espacio urbano y arquitectura.
La construcción del edificio es como una ola de sonidos, como un edificio ecológico, cambiante constantemente durante noche y día, una plaza urbana en medio de un núcleo natural; reflejo de Korea camino a la sostenibilidad local.
Lo que dota al edificio de este carácter, no es otra cosa que la envolvente, capaz de insertar la construcción arquitectónica con bajo impacto medioambiental y de protegerle al mismo tiempo de los agentes atmosféricos y naturales.